Anita Patnaik nació en la ciudad de Cuttack en Orissa, India. Su padre, Shriram Patnaik, recibió una gran educación y su contribución en el campo de la educación todavía es ampliamente aclamada en el estado de Orissa en la actualidad. Habiendo perdido a su madre a la edad de tres años, fue criada amorosamente por su padre. Tímida y reservada por naturaleza, la pequeña Anita amaba a su piadoso padre y absorbía tranquilamente sus nobles cualidades.

Años más tarde, a principios de la década de 1980, conoció a Gurudev Baba Paramahamsa Hariharanandaji. Atraída por el carisma espiritual de este gran santo, recibió de él la iniciación en Kriya Yoga poco después de su primer encuentro. El amor de Gurudev por ella era inmenso. Durante sus visitas a la India, tuvo la rara oportunidad de servirlo y cuidarlo con amor. También conoció a Triloki Dash (ahora conocido como Paramahamsa Prajnanananda) en ese momento.

Después de la partida mortal de Gurudev, durante las celebraciones de su centenario, Anita fue nombrada yogacharya . Comenzó iniciando y enseñando técnicas de Kriya Yoga a muchos aspirantes en la India. Luego, el 23 de febrero de 2009, su maestro, Paramahamsa Prajnananandaji, la inició en la orden monástica y le dio el nuevo nombre de Swami Gurukrupananda Giri, que significa alguien que está absorto en la dicha de la gracia del gurú.

Swami Gurukrupanandaji vive en varios ashrams en la India y sirve a su maestro iniciando a los aspirantes, dirigiendo programas de Kriya y asistiendo a las reuniones del Comité Ejecutivo de la Misión de Prajnana. En 2015, Swamiji se convirtió en presidente de la Misión Prajnana. Swamiji aconseja a otros que “sirvan al gurú y practiquen su sadhana con sinceridad, manteniendo una fe inquebrantable en el Todopoderoso”. También afirma que el efecto transformador de Kriya Yoga le ha dado una “inmensa paz mental, estabilidad y calma” en su vida diaria.