Mahasamadhi por Shri Gurudev


Almas amorosas y divinas,

Que las más selectas bendiciones de Dios y de los maestros sean con todos vosotros. Aprovecho esta oportunidad para orar por ustedes y enviarles mis mejores deseos con motivo del vigésimo aniversario del mahasamadhi de Shri Gurudev, que se celebra el 3 de diciembre de este año.

Shri Gurudev dejó su caparazón mortal en esa fecha. En el calendario lunar, este día tuvo lugar en la luna nueva entre los meses de noviembre a diciembre (Margashirsha Devadeepavali Amavasya), un día muy auspicioso. En India, algunas personas también celebran este día.

Físicamente, todos tendremos que salir del cuerpo de forma visible o invisible. Así como Jesús ascendió al cielo, los Pandavas y el Señor Rama también ascendieron. El Señor Krishna abandonó su cuerpo, dejando atrás su forma física. Shri Chaitanya Mahaprabhu y Meerabai se desmaterializaron. El cadáver de San Kabir estaba cubierto con una tela blanca, pero hubo conflicto entre los devotos hindúes y musulmanes con respecto a su cremación o entierro. Para su gran sorpresa, descubrieron que el cuerpo se había convertido en un ramo de flores.

El juego divino es misterioso.

Han pasado dos décadas desde que Shri Gurudev dejó su cuerpo físico, pero todavía está vivo y es lo mismo con todos los grandes maestros, santos y sabios realizados.

Pero, ¿cómo sucede esto?

Los gurús viven en los corazones, mentes y vidas de sus discípulos, y sus enseñanzas y reflexiones prácticas viven dentro de cada uno de ellos.

¿Haces de tu corazón el hogar del gurú? ¿Tu vida refleja sus enseñanzas y ejemplos?

El gurú trabaja a través de la mente y la vida de los discípulos. Entonces, ¿hacemos que nuestras mentes sean instrumentos dignos del gurú-preceptor?

El amor y el conocimiento del gurú se reflejan en sus discípulos. Pero, ¿nuestras vidas están en sintonía con su amor y sus enseñanzas? ¿Están nuestras mentes y comportamientos lo suficientemente limpios como para reflejarlos como en un espejo?

Cada día y cada momento es una oportunidad.

En este día especial, oremos y meditemos sinceramente por nuestra verdadera transformación.

Estoy orando por ti y por toda la creación.

Me inclino ante todos vosotros con humildad y devoción.

Con amor,
Prajnanananda