Mis amadas y divinas almas,

En esta santa ocasión de la Pascua judía y cristiana, les envío mi amor, mis oraciones y mis mejores deseos para todos ustedes.

Toda la vida es una celebración, pero muchas religiones consideran específicamente que ciertos días son sagrados. Estas ocasiones especiales pueden influir significativamente en nuestras vidas, y cada celebración puede brindar un nuevo impulso para el crecimiento espiritual. Las personas practican oraciones, meditación, recitación, estudios, contemplación e incluso ayunos para crear las condiciones para la purificación interna y externa.

Jesús habló con sus apóstoles unas horas antes de la Última Cena. Les pidió que oraran y meditaran y, solo, fue a orar también. A su regreso, los encontró durmiendo y les dijo: “Levántense y oren para que no caigan en tentación”. (Lucas 22:45-46)

Dormir es una necesidad biológica para rejuvenecer el cuerpo y la mente, pero metafóricamente representa olvidar la Verdad y vivir en la oscuridad. Un buscador espiritual sincero supera este estado de olvido y permanece despierto en el amor, la oración y la contemplación. Quien está despierto está libre de negatividades. Este despertar no es el despertar físico; significa vivir con una conciencia continua de Dios, lo que excluye todas las posibilidades de ser tentado por el mundo material.

Durante estos días santos, contemplemos estas hermosas enseñanzas de Jesús y practiquémoslas diariamente en nuestra vida.

Estoy orando por todos ustedes. Por el momento estoy en India, pero pronto me iré a Europa y Estados Unidos. Aunque parezca una gran distancia geográfica, en realidad, el tiempo y el lugar no existen, todo es Dios.

Por favor, medite diligentemente y disfrute de las bendiciones de lo divino.

Con amor,

Prajnanananda